Personalidades de la Música Japonesa
Toru TAKEMITSU (1930-1996)
Definitivamente el
compositor más destacado del Japón. Su carrera fue muy particular ya que al no estudiar
música en una academia, en todas sus composiciones se demuestra la amplitud y al
mismo tiempo particularidad de su personalidad y su lenguaje musical.
Por un lado
fue un notable experimentador y constante buscador de nuevas sonoridades, escribiendo
bandas sonoras para directores tales como Kurosawa, Imamura y Teshigahara, piezas
vanguardistas para cinta magnetofónica o para la orquesta de música cortesana Gagaku,
y por otro lado un romántico y abierto admirador de la música popular, lo que es
más que evidente en sus transcripciones de canciones de los Beattles o en su hermosa
colección de canciones pop titulada Song Book, en la que también utiliza poemas de
su propia creación.
Se puede decir que fue uno de los pioneros en la búsqueda de lenguajes
que reúnen tanto lo oriental como lo occidental. Su más afamada pieza en este sentido,
November Steps para laúd Biwa, flauta de bambú Shakuhachi y orquesta, fue comisionada
por la Filarmónica de Nueva York para la celebración de los 125 anos de la fundación
de esa agrupación.
A pesar de expresar cierto rechazo en algunos de sus primeros escritos
por la música tradicional japonesa -la cual decía le traía recuerdos amargos de la
guerra- sus composiciones con lenguaje contemporáneo en las que emplea instrumentos
tradicionales, hicieron que compositores jóvenes de su país, al igual que algunos
compositores occidentales, se dieran cuenta de la inmensa riqueza sonora y estética
que proporcionaba la música japonesa para la búsqueda de nuevos lenguajes. Esto inicia
un período muy interesante en donde compositores como el afamado alemán Karlhein
Stockhausen encontrarán interés por lo japonés.
Parte de la influencia musical que
recibiera Takemitsu en sus primeros años de vida viene de su padre de quien se dice
era un ferviente interprete de Shakuhachi, pero cuya principal pasión fuera el jazz.
Takemitsu pasó un tiempo al lado de su padre en Manchuria, en ese momento territorio
ocupado por Japón. Debido a una enfermedad su padre fue enviado de regreso a Tokio
en donde murió en 1938. Takemitsu pasó a vivir con su tío e inició su escuela primaria.
En ese hogar y en años que consideró dolorosos por no tener cerca a su padre, ya
fallecido, y a su madre quien vivía en otro lugar, estuvo rodeado de sonoridades
de la música tradicional ya que la esposa de su tío era profesora de koto. Esta asociación
entre tristeza y música japonesa la tuvo fija en su mente por muchos años y por bastante
tiempo mostró rechazo hacia ella.
En 1944 fue enviado a trabajar a una base militar
en Saitama. Durante este tiempo todo lo que se permitía escuchar eran canciones militares.
Al terminar la guerra su mente ansiosa buscó refugio en otras sonoridades y sus intereses
se fijaron en la música moderna occidental. Recordemos que al terminar la guerra
Takemitsu es todavía un adolescente. La ocupación americana que duraría hasta 1952
significó para él un flujo continuo de cosas nuevas, mas que occidentales, básicamente
americanas. Las fuerzas de ocupación establecieron una estación de radio que el mismo
Takemitsu decía, fuera su principal fuente de influencia musical. Fue durante esos
años en los cuales pudo escuchar composiciones de maestros como Mahler, Gerswin,
Debussy, y principalmente Cesar Frank, cuando decidió convertirse en compositor.
Su
formación musical, aunque se dice fue autodidacta, estuvo reforzada por el contacto
con músicos tanto amateurs como profesionales. Hacia 1946 entra a formar parte de
un coro y luego trabaja para una oficina de recreación para el ejercito de ocupación
como una especia de DJ. Su salario era básicamente la oportunidad de utilizar un
piano de un teatro durante el día. Son los años de fuerte amistad con Hiroyoshi Suzuki
con quien explora diferentes tipos de música y posibilidades para recibir una educación
de personajes reconocidos en el campo de la música nacionalista japonesa.
El compositor
Yasuji Kiyose, luego de escuchar algunas de sus composiciones aceptó como alumnos
tanto a Takemitsu como a Suzuki. Kiyose pertenecía a Shinsakkyoukuha (Grupo para
la Nueva Composición) en la cual pudieron tener contacto con otros grandes nombres
como Fumio Hayasaka y Yoritsune Matsudaira. Luego de un tiempo los dos jóvenes compositores
fueron aceptados como miembros de esta asociación y posteriormente, en uno de los
conciertos regulares, tuvieron la oportunidad de presentar algunas de las obras sin
mucho éxito (Lento in Duo Movimenti para piano).
Takemitsu estaba desilusionado y
pensó que lo mejor sería dejar la música.
continuará...
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