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ZEAMI (1363-1443)



Sobre el Arte del Teatro Noh - Los Principales Tratados de Zeami

de la versión en inglés de J. Thomas Rimer y Yamazaki Masakazu


Aprender el Camino (Shūdōsho)


Asuntos varios relacionados con los flautistas


Con respecto a los flautistas: estos asumen la importantísima tarea de establecer y mantener la atmósfera musical de una obra específica a través de todas las etapas de jo, ha y kyū. Incluso antes de que comience la actuación, los flautistas deben tocar suavemente durante cierto tiempo para crear para el público una atmósfera adecuada para el comienzo de la obra. A continuación, cuando comienzan las danzas y los cantos, los músicos deben alinear su música con el tono de la voz del actor principal shite e intentar añadir colorido emocional a su interpretación vocal.


Con respecto a este asunto, hay un principio crucial que deben tener en cuenta los flautistas. Dado que la flauta es el instrumento que esencialmente dirige el tono durante una representación, es razonable suponer que todos los efectos musicales del Noh deberían estar regidos por este instrumento. Aunque este hecho es sin duda cierto en la medida en que lo es, para que una representación real tenga éxito hay otra consideración que resulta primordial. La función de la flauta, tal y como se utiliza en las representaciones de Noh, debe ser diferente a la que tiene el instrumento cuando se toca en una representación puramente musical. Esto se debe a que, en una representación de Noh, el tono de la voz del flautista sube y baja ligeramente con respecto al nivel de afinación asignado. Por lo tanto, si los músicos insisten en que su función es mantener el tono adecuado y proceden a tocar sin ajustar la música [a los cambios de tono que inevitablemente se producirán mientras el actor está cantando], los resultados carecerán de cualquier sentido de armonía. Por lo tanto, el efecto musical total de la interpretación será lánguido y sin energía. Sin embargo, si el flautista puede ajustarse al color de la voz del cantante de tal forma que toque de una manera lo suficientemente flexible como para regular la totalidad del efecto musical, el público no percibirá ninguna disparidad en la interpretación y se creará una impresión musical efectiva. De hecho, el hecho de que el tono de la voz de un actor suba o baje ligeramente no debe considerarse un defecto grave por su parte. En el shōmyō y el soga, por ejemplo, también se producen las mismas ligeras variaciones de tono. En el Noh se representan todo tipo de papeles y la voz se utiliza para expresar muchos tipos de emociones -felicidad, anhelo, amor, piedad, celos, ira. También intervienen los gestos y la danza. Con tantas características vocales exigidas a un intérprete, no es de extrañar que, sin darse cuenta, pueda subir o bajar ligeramente su afinación. Los intérpretes de la flauta deben tener una comprensión real del arte del actor, tocar en consonancia con su producción vocal y, teniendo en cuenta los diversos elementos necesarios para dicha interpretación, buscar el tono adecuado mientras tocan. De esta forma, en las pausas entre las danzas o los cantos, los músicos pueden conseguir recuperar el tono original adecuado sin llamar la atención, de modo que los espectadores no se den cuenta de lo que está ocurriendo. Esta es, sin duda, la función más importante de los flautistas en el teatro.

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