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Derechos Reservados  © Mauricio Martinez R..

Kumi Odori - Repertorio

Hanauyi nu Yin (Un Samurai en Desgracia)
de Takamiyagusuku Peechin


Murikawa-nu-shi, un guerrero samurai de clase baja, había estado luchando por años por sostener a su familia. Incapaz de ganar el dinero necesario decide dejar su aldea en Shuri y viajar al norte a Ougimi, donde espera encontrar mejores condiciones. Trata de trabajar en Ogemaw tan solo por un par de años para luego regresar a donde su familia en Shuri. Sin embargo, las cosas las cosas no salen como lo esperaba y tiene que permanecer en Ogemaw. Pasan doce años sin saberse nada sobre Murikawa-nu-shi y su esposa Utadaru se siente impulsada a ir en su búsqueda. Abandona su empleo de enfermera y junto con su hijo Tsirumatsi parte con el fin de encontrar a su esposo en las aldeas del norte. Por el camino se encuentran a un anciano quien les dice que ha escuchado acerca del samurai de nombre Murikawa-nu-shi. El anciano afirma que Murikawa-nu-shi ha pasado por momentos difíciles y que posiblemente está viniendo en la aldea Taminato. Luego de la llegada a dicha aldea, Utadaru y Tsirumatsi empiezan a preguntar por Murikawa-nu-shi. Un vendedor que pasaba por el lugar para para venderles flores. Luego de observarlo detenidamente Utudaru y Tsirumatsi descubren que el vendedor de flores es de hecho Murikawa-nu-shi. A pesar de la vergüenza que siente, Murikawa-nu-shi se siente feliz de ver a su familia y acepta regresar con ellos a Shuri.


(Pronto encontrarán el script completo de esta obra de Kumi Odori. Kumi Odori es un género de teatro musical de Okinawa, al sur del Japón, el cual hace parte del listado del Patrimonio Mundial de la UNESCO)


Guión


Coro:

(en el estilo musical de Nakama Bushi)

Todos los días surge el humo de la elbaoración de la sal, como todos los días extraño a mi familia.


Utudaru:

Somos la esposa y el hijo de Murikawa-nu-shi. Mi esposo trabajó duro para sostenernos pero los tiempos eran difíciles y su trabajo fue en vano. Él decidió irse al norte por un par de años con el fin de ganar más dinero, pero han pasado doce años desde que nos dejó y no hemos recibido noticias de él. Me las he estado arreglando sola trabajando como enfermera privada de una familia. Recientemente oí decir que mi esposo está trabajando en el comercio de la sal en la aldea Tsuha de tal forma que mi hijo y yo saldremos en su búsqueda.


Coro:

(en el estilo musical de Naga Chin Bushi)

Nunca hemos estado en la aldea Tsuha así que es difícil saber qué camino tomar. El camino a través de las montañas es largo y arduo. Sin embargo, con mucho esfuerzo hemos finalmente llegado a la aldea.


Tsirumatsi:

Madre! Ya casi llegamos a la aldea Tsuha. Descansemos aquí, bajo este árbol de pino y luego empecemos a preguntar por mi padre.


El entrenador de monos entra acompañado por la música de entrada.


Entrenador:

Soy un entrenador de monos. Estoy llevando mi mono a la aldea Ogemaw para hacer una presentación.


Coro:

(en el estilo musical de Uhura Bushi)

Aquí está la oficina del famoso poblado de Shioya, con su puerto pesquero ubicado justo al frente y la impresionante vista del Monte Nakayama detrás de nosotros. La gente observa el retorno de los barcos pesqueros al puerto. Es una escena muy conocida, incluso entre los citadinos.


Utudaru:

Oye, entrenador de monos! Estoy buscando a un samurai que proviene de Shuri. Él es posiblemente un vendedor de sal en estos lados. Lo conoce?


Entrenador:

No señora. Yo vengo de otra aldea. Por favor pregúntele a alguien que sea de por aquí.


Utudaru:

Ya veo. Así lo haré.


Tsirumatsi:

Entrenador! Siento curiosidad por su acto con el mono. Por favor muéstreme lo que usted y su mono pueden hacer.


Entrenador:

Seguro! Este mono es de las islas Kerama y ha estado actuando por quince años. Él puede hacer varios trucos para usted. Permítame mostrarle lo que podemos hacer. Mono! Es hora de actuar!


El mono entonces danza con el sonido de varias canciones que no tienen relación con la historia.


Coro:

(en el estilo musical de Tingwan Bushi)

Es septiembre, la estación para observar la luna. Hay varias personas reuniéndose y y bebiendo bajo los árboles de cerezo en flor; ellos han venido a contemplar la luna.


Tsirumatsi:

Qué maravillo acto. me gustaría ver más.


Entrenador:

Como lo desee. Oye, mono, danza como el samurai!


Coro:

(en el estilo musical deWunjoo Kuduchi)

Durante la derrota del Castillo Nakijin, el Comandante Heshiki subió a la torre y miró hacia abajo a los enemigos que lo rodeaban. Con todas sus fuerzas, arrojó una alabarda hacia el suelo en un intento final para dispersar al enemigo. Que hombre tan valiente!


Entrenador:

Si! Muestrales una danza más!


Coro:

(en el estilo musical de Hai Tsikuten Bushi)

El Comandante Heshiki da un salto salvaje en el aire, flotando sobre sus enemigos como un pájaro, y cayendo enérgicamente sobre ellos.


Entrenador:

Nos dirigimos hacia la oficina del pueblo de Shioya, así que debemos apresurarnos. Si quiere ver más de nuestro espectáculo, nos puede ver presentándonos en la oficina del pueblo mañana. Por favor excúsenos.


Tsirumatsi:

Permaneceremos aquí un par de días más, así que por favor entreténganos un poco más.


Entrenador:

Está bien.


Tsirumatsi:

Aquí va una propina para su mono.


El mono ignora el dinero.


Entrenador:

Esta es una propina de ese muchacho. Acéptala con gratitud. Nos vemos mañana de nuevo.


Entra un anciano.


Solo:

(en el estilo musical de Ichihanara Bushi)

Por hoy he terminado mi trabajo. Se siente bien regresar a casa cuando se ha cumplido con el deber.


Utudaru:

Oiga, granjero! Me gustaría hacerle una pregunta. Podría usted acercarse?


Anciano:

Si señora. Qué puedo hacer por usted?


Utudaru:

Conoce usted a un samurai de Shuri que viva en esta aldea? Su nombre es Murikawa-nu-shi y tiene cerca de 30 años de edad.


Anciano:

Si he oído hablar de él. Él estaba viviendo aquí en Kaniku hasta el año pasado pero se ha ido. Él trabajó duro con el fin de producir una buena cosecha y para hacer sal, peor año tras año sus cultivos fueron dañados por condiciones climáticas desfavorables.

Él hablaba con lágrimas en los ojos sobre su vida en Shuri, contando que vivía bien pero la mala suerte conspiró en su contra y lo obligó a vivir como un perro en una aldea extraña.

Duelo oírlo decir: “No he sabido de mi esposa y mi hijo. No tengo idea si están vivos o no después de estos diez años. Qué despreciable me siento!

Peor él nunca buscó la ayuda de otros cuando la necesitaba. Él cultivaba flores y escribía poesía como si fuera un hombre culto.

Mientras vivía en una choza maltrecha en la costa, escribió estos poemas:

“Luna, arroja tu luz sobre mi maltrecha casa. No hay lluvia. Tan solo la manga mojada de mi kimono.

Viviendo en esta choza no tengo sino la compañía del rugido de las olas.”

Hace años, cuando nos reunimos para contemplar la luna el 15 de agosto, él escribió:

“No puedo observar la luna a través de mis ojos, ya que ellos están llenos de lágrimas cuando mi mente está llena de tristeza.

Odio ver la luna, ya que ella me recuerda los viejos días de gracia.”

Él fue una persona de tal gusto, pero no lo he visto recientemente. No se a dónde ha ido.

Se le escuchaba frecuentemente lamento su mala suerte y languideciendo por la esposa e hijo que perdió. Él diría las siguientes palabras: “La manga de mi kimono permanece húmeda en mi maltrecha choza, incluso cuando no llueve.”


Tsirumatsi:

Si esta historia es cierta, qué deberíamos hacer, madre?


Canción:

(en el estilo musical de Agarii Bushi)

Qué desafortunados! Qué harán esta madre y su hijo?


Anciano:

Deberían ir a Shioya, donde hay comerciantes de todas partes. Seguramente encontrarán a alguien que conozca al hombre que buscan.


Utudaru:

Si, debemos ir a esa aldea y preguntar acerca de mi esposo.


Anciano:

Debo regresar ya a casa.


Utudaru:

Tsirumatsi! Vamos ya mismo a esa aldea.


La madre y el hijo van hacia la aldea.


Tsirumatsi:

Madre! Esta es la calle principal de la aldea. Podemos empezar a preguntar sobre mi padre.


Murikawa-nu-shi:

Soy un samurai de Shuri. He estado viviendo solo y como un perro, pero no ha pasado un solo día que no haya pensado a mi esposa y mi hijo. Oh, Dios! si esta es la vida que ha predestinado para mi, entonces la aceptaré y pasaré mis días de acuerdo con tu palabra.


Coro:

(en el estilo musical de Sensuru Bushi)

Escuchen todos! Esta es la canción de mi vida: soy tan solo un vendedor de flores. La manga de mi kimono está siempre húmeda, a pesar de la ausencia de lluvia. Esta permanece húmeda de tal forma que nunca olvide a mi esposa e hijo que viven en Shuri. Soy tan solo un vendedor de flores. Flores! Flores! Compre una flor y se sentirá feliz.


Utudaru:

Tsirumatsi! Llama al vendedor de flores. Compra algunas flores y has que él nos entretenga.


Tsirumatsi:

Vendedor de flores! Le compraré un ramo de flores si danza para nosotros.


Murikawa-nu-shi:

Seguro! Bailaré para ustedes.


Utudaru:

Dile a ese vendedor de flores que nos traiga un ramo.


Tsirumatsi:

Vendedor, mi madre quiere flores, tráigale un ramo.


Murikawa-nu-shi:

Con gusto. La fragancia del ciruelo es un buen souvenir, Ya se lo llevo.


Al momento de ver a su esposa e hijo, rápidamente se aleja.


Tsirumatsi:

Vendedor, ella lo espera.


Tsirumatsi se dirige a su madre.


Tsirumatsi:

Madre, cuando el vendedor te vio, rápidamente voltio su cara. Crees que él pueda ser mi padre?


Utudaru:

Si, creo que él es.


Tsirumatsi:

Oh! Gracias Dios! Nuestro sueño se ha hecho realidad. Vamos a verlo!


Solo:

(en el estilo musical de Shicchoo Bushi)

Por qué te ocultas de nosotros? Nosotros, tu esposa y tu hijo, hamos venidos desde Shuri para buscarte.


Utudaru:

Esposo mío! Por qué te ocultas de nosotros? Somos tu esposa y tu hijo.


Murikawa-nu-shi:

Lo siento. Hice todo lo posible por construir una buena vida pero las cosas no salieron bien. Estaba tan avergonzado por no haberlo logrado, que no pude retornar a Shuri.


Utudaru:

No he parado de pensar en ti todo este tiempo. Luego de que partiste, no las arreglamos sin ti. Pero siempre deseamos estar contigo. Por favor regresa a casa.


Solo:

(en el estilo musical de Tachikumu Bushi)

Siempre que dejo mi maltrecha choza, mis mangas están húmedas por mis lágrimas.


Tsirumatsi:

Padre! Te extrañé. Vinimos desde Shuri tan solo para encontrarte.


Murikawa-nu-shi:

Oh, Tsirumatsi, has crecido tanto! El verte es como un sueño.


Utudaru:

Fue una casualidad el recibir noticas sobre ti y por eso hemos venido hasta aquí.


Murikawa-nu-shi:

Oh, mi esposa y mi hijo, han viajado toda esa distancia desde Shuri. Quedémosnos todos esta noche en mi choza y mañana regresemos juntos a Shuri.


Tsurimatsi:

Si! Es maravilloso! Regresemos a casa juntos!


Coro:

(con la melodía de Jinnyaku Bushi)

Finalmente estamos juntos. Es como un capullo esperando florecer, y que es acariciado por el rocío de la mañana.

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