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© Mauricio Martinez R..
PROYECTO GAGAKU
Universidad de Stanford

Eisā

La Historia del Budismo en Okinawa


Un estudio de la música y los textos de las canciones de la danza eisā contemporánea muestra que las canciones nenbutsu existentes son pequeñas en número, mientras que las canciones de amor y las canciones folclóricas populares constituyen la mayoría. En tiempos remotos, eisā era esencialmente una danza folclórica nenbutsu que era interpretada tan solo con el acompañamiento de las canciones nenbutsu.

Para comprender la historia de
eisā, se debe primero hablar de la historia del Budismo en Okinawa.


El Budismo fue por primera vez introducido en Okinawa en el siglo XIII. Durante el gobierno del Rey Eiso llegó a Ryûkyû un monje budista inmigrante, luego de lo cual el rey construyó un templo al occidente del Castillo Urasoe, dándole por nombre Templo Gokuraku. Sin embargo este fue renombrado Templo Ryûfukuji durante el gobierno del Rey Sho En. Los Kyûjô o anales históricos okinawenses registraron que el abad Raijû falleció en 1384. En el gobierno del Rey Sho Taikyu en el siglo XV, Kaiin Shôko, un monje proveniente de Kyoto, viajó a Okinawa con el intento de divulgar el Budismo. Siguiendo las indicaciones del monje, el Rey construyó los templos Kôganji, Fumonji y Tenryûji.

Bajo las órdenes del Rey Sho Shin, el templo Enkakuji, el más grande y magnífico de su tipo en Ryûkyû fue construido en dedicatoria a la memoria del Rey Sho En, y Kaiin fue nombrado abad en jefe en 1494. Un capítulo en Ryûkyû Koku Yuraiki (Registros del Origen del Reino de Ryûkyû) explica que el Enkakuji era el templo principal de la secta Rinzai. Este era un complejo de siete estructuras que consistía de una puerta interior desde la cual se extendía un corredor hasta el hall del Buda, un aposento para el abad, una torre de campana, una cocina y habitaciones para los monjes, un depósito de tabletas dedicatorias de los reyes Sho, y una capilla que contenía una estatua de Buda. El templo contenía más de tres mil sutras y estaba habitado por más de 300 monjes, quienes vestían túnicas amarillas decoradas con patrones inspirados en los que vestían los monjes de los monasterios Gozan en Kyoto y Kamakura.

En 1603, el monje Taichû, cuya meta final era ir a China, llegó a Ryukyu e introdujo la secta
Jôdo (Tierra Pura) del Budismo. El Rey Sho Nei se convirtió al Budismo, ordenó la construcción del templo Keirinji y nombró a Taichû como abad en jefe. Pero el monje retornó a Kyoto luego de tan solo tres años en Ryûkyû y el templo con el tiempo fue desapareciendo. Utilizando poemas que se creían habían sido compuestos por Taichû, un grupo de budistas okinawenses (llamados ninbuchā en el dialecto local) trataron de promulgar la secta Jôdo a través de la isla, pero el impacto de la secta en la vida religiosa okinawense fue muy insignificante.

 

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