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Derechos Reservados  © Mauricio Martinez R..

EL ESTILO Y BELLEZA DEL KABUKI

por Toshio KAWATAKE ©



4. Estilo y Estética

4.3. Atractivo Visual


La belleza del Kabuki no está confinada a las cortinas, escenografía, trajes y maquillaje, al uso cuidadoso del color o de la composición pictográfica. Esta incluye el movimiento temporal (a veces, con la inclusión de la escenografía y las decoraciones) y por tanto debe ser considerada como una belleza de formación quinética.


Justo en el corazón del Kabuki está la belleza de los actores y sus actuaciones. Ya hemos mencionado esta cualidad con relación al aragoto y al onnagata. Esta belleza no se observa solamente en las pausas momentáneas cuando un actor ejecuta una pose mie. En cualquier acción ejecutada debe existir un elemento de elegancia tipo danza, o en cualquier pausa los actores deben permanecer inmóviles en una forma de belleza balanceada. Por ejemplo, en el momento justo antes de que la cortina se cierre, el escenario en su totalidad debe constituir una especie de pintura. Luego de que la cortina se cierra, al momento en el que el héroe hace su salida por el hanamichi acompañado por la música geza, deben crearse formas quinéticas perfectas. Como un ejemplo de esto tenemos la salida del héroe de Shibaraku, quien, cargando una espada sobre su hombro se retira en una forma grandilocuente. Otro ejemplo es Benkei en Kanjinchô quien sale haciendo gestos bruscos sobre el hanamichi cargando una pancarta a sus espaldas y un bastón en su mano izquierda al tiempo que agita su mano derecha en forma exagerada. El villano de Sendai Hagi, Nikki Danjô, transformándose mágicamente en una rata con el botín del tesoro familiar entre sus dientes, huye del escenario como si estuviera flotando en el aire. Ya que se supone que debe desvanecerse en la oscuridad, un asistente vestido de negro lleva una vela en la punta de un largo bastón con el fin de iluminar la cara de Nikki y efectúa lo que equivaldría a un close-up en una película. A esta vela se le llama tsura-akari (iluminación de rostro).


En esta forma de arte tradicional lo que se conoce como kata (series de formas) ha sido transmitido de generación en generación. Los brincos de Benkei y la huida de Nikki son ejemplos de esto. También en occidente, por ejemplo en el primer acto de Hamlet, cuando Hamlet se mueve hacia el fantasma al tiempo que lleva una espada, podemos encontrar muchas formas diferentes de actuación. Pero en el teatro occidental no se encuentra la transmisión vertical del arte dentro de las familias de actores, y cada generación de actores es libre de actuar como quiera. En Kabuki (y en el teatro japonés en general) los factores tradicionales en el arte de la actuación se mantienen en forma rígida, y los ritmos musicales establecidos proporcionan una guía o una estructura de tal forma que hay poco espacio para la innovación.


No obstante en lo que se refiere a detalles, se debe decir que hay variaciones que pueden ser usadas de acuerdo a la discreción individual de los actores. Por ejemplo en Terakoya, cuando Matsuo identifica la cabeza del niño ejecutado, el actor puede usar el kata en el cual él pone sus manos delicadamente a ambos lados del recipiente donde está la cabeza mientras trata de ver adentro, o el kata en el que tapa sus ojos con su mano, o aquel en el que desenvaina la espada apuntándola hacia Genzô mirándolo a la cara, para dar algunos ejemplos. En estas variaciones se pueden observar las interpretaciones y características individuales de los actores. Sin embargo, tomando por ejemplo a Hamlet, en algunas producciones en occidente podría perfectamente no aparecer un fantasma, o los actores podrían aparecer en trajes ya sea modernos o de estilo renacentista, o en la moda de la Dinamarca del siglo XI, y Hamlet podría asumir un aspecto melancólico de joven contemporáneo o quizás un estilo desenfrenado al estilo de los Beattles. La producción en Kabuki nunca podrá ser tan flexible como la del teatro occidental estando ya establecido por ciertos patrones heredados a través de la historia. En años recientes actores de teatro moderno han puesto en escena obras de Kabuki en un estilo realista o las han adaptado para el cine. Estas son representaciones modernas basadas en Kabuki pero no es Kabuki de por si.


Entre las formas clásicas de kata está lo que es conocido como tachimawari. Estas se encuentran en escenas en las que un héroe de fortaleza (quien podría también ser una mujer) confronta a un solo adversario o incluso a un grupo en un combate. La actuación no es tan realista como en escenas similares de cine o televisión sino que tiene elementos de danza y esta acompañada por la música geza. Existen varias formas básicas de kata que pueden ser combinadas en diferentes maneras para crear una escena de combate con acción elaborada. Podrían comparárselas con formas estilizadas de postura y maniobras de esgrima. Entre estas se encuentra la voltereta tombogaeri, que como la danza, no es posible lograrla a menos que se haya entrenado desde temprana edad.


En tachimawari se emplean varios tipos de escaleras, lazos e incluso tejas. El efecto es tan espectacular que en algunas obras (como Rampei Monogurui) se dedica una escena enteramente a esto.


Otra forma de belleza visual se encuentra en el rápido cambio de trajes. Una forma de este, hikinuki (desvestirse) exige que el actor lleve puestos varios trajes, uno encima de otro, y se los quite uno a uno con la ayuda de un asistente. Los trajes que van por encima no están cocidos en la forma normal sino que sus diferentes piezas están unidas por cuerdas. Estas cuerdas son retiradas para permitir que cada traje caiga y que se vea el que está justo debajo. Así es posible hacer cambios rápidos de un traje rojo a uno verde, o a uno blanco o rosa o de otro color con el fin de deleitar al público. Otro método, bukkaeri (caída) consiste en el uso de una parte superior del traje completamente independiente. Con un rápido giro de tan solo la porción superior se puede hacer aparecer una nueva combinación de colores.


Consideremos ahora algunos ejemplos de producciones espectaculares hechas a través del uso de la estructura especial que tiene el escenario de Kabuki.


Aparte del escenario giratorio, los elevadores (seriage) son particularmente valiosos para lograr efectos visuales. Por ejemplo, en la obra Sammon Gosan no Kiri, cuando se abre la cortina, se puede ver al fondo una cantidad de árboles de cerezo en el máximo de su florecimiento. En primer plano hay un techo de un gran templo sobre el que se puede ver a un ladrón observando el paisaje mientras disfruta de su pipa. Esta escenografía está hecha a partir de la gran puerta del Nanzenji, un templo ubicado en Kyoto. Con el hombre sentado allí se eleva la puerta revelando así la estructura de una puerta aun más grande. Enseguida un hombre en traje de monje, quien va a enfrentar al ladrón, es elevado desde la parte trasera del escenario.


Una técnica llamada aorigaeshi se usa cuando una gran pelea se da sobre el techo de un templo. Mientras se desarrolla la pelea el techo en su totalidad rota cerca de 90 grados revelando un lado del templo en donde aparece una verja roja y un corredor ocupado por actores. La última escena de Benten Kozô es uno de tales ejemplos.


Existen técnicas incluso para colapsar por entero una edificación sobre el escenario (yataikuzushi).


Sobre el hanamichi en la posición siete-tres hay un elevador que también sirve para efectos especiales. A este se le conoce como suppon (tortuga de caparazón suave). Este no se usa para entradas y salidas de personajes ordinarios sino solamente para aquellos con poderes superhumanos o supernaturales. Por ejemplo, Nikki Danjô se transforma en una rata y huye por este elevador con el rollo del tesoro en su boca, o reaparece en forma humana por este mismo elevador. Un zorro que se ha transformado en un samurai (Sato Tadanobu) en Yoshitsune Sembonzakura y reaparece al escuchar los golpes de un tambor en manos de Shizuka Gozen también emplea este levador. Ninja (practicantes del arte marcial de la invisibilidad), animales disfrazados, apariciones y fantasmas que deben aparecer de modo inesperado sobre el escenario también lo emplean.


Aparte de estas técnicas a veces también se usa usa soga en Kabuki para que un actor pueda volar.


Para todos estos efectos visuales existe un acompañamiento apropiado de la música geza. Es decir que la belleza del Kabuki reúne efectos visuales y sonoros. A esto se le puede llamar la belleza estilística de las producciones de Kabuki.

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