INICIO    MÚSICA    DANZA    TEATRO    OKINAWA    AINU    PATRIMONIO    PERSONALIDADES    

Derechos Reservados
© Mauricio Martinez R..
PROYECTO GAGAKU
Universidad de Stanford

Eisā

Artes escénicas folclóricas Bon


-Eisā


Como se mencionó antes, el nombre eisā se originó en la exclamación “eisā eisā” que es usada durante las canciones nenbutsu.


En la noche cuando son enviados los espíritus ancestrales de regreso al mundo de la muerte (ûkui), hombres y mujeres jóvenes, la mayoría integrantes de una asociación juvenil local, se reúnen en el patio del santuario (kami ashyage) o en el salón comunitario. La primera danza siempre se interpreta en uno de estos lugares. Luego, marchando en fila, los alegres intérpretes de sanshin, tambores y los bailarines cantan y van de casa en casa a interpretar eisā.


Los instrumentos musicales empleados incluyen el laúd sanshin, grandes tambores en forma de barril, tambores de mano, y pequeños tambores pārankû de una sola cara. Los tambores pārankû se usan generalmente en interpretaciones de eisā en las poblaciones de Katsuren y Yonashiro. Varios músicos cantan e interpretan el sanshin.


Eisā siempre se inicia con una canción nenbutsu. Sin embargo, debido a que la mayoría de los textos de canciones nenbutsu existentes han sido reducidos, el canto se hace en fragmentos. La eisā moderna conserva algo de su influencia religiosa original, pero se ha secularizado en gran medida. Las canciones antiguas predominantemente nenbutsu dieron paso a canciones de amor y canciones de agricultura que pedían por una buena cosecha. Algunas interpretaciones de eisā no incluyen ninguna canción nenbutsu.


Las canciones más populares en la actualidad incluyen Chunjun Nagari, Sûri Agari, Kudaka Manjûsû, Ayagu, Ichubigwā Bushi, Danku Bushi y Tôshin Dôi. Algunas localidades deciden incorporar dos nuevas canciones cada año a su repertorio de canciones eisā, lo que hace evidente que el escribir y cantar nuevas melodías folclóricas está floreciendo en Okinawa.


Eisā es básicamente una danza circular en la cual los intérpretes danzan alrededor de los intérpretes de sanshin y los percusionistas, quienes están ubicados en el centro. En años recientes, los intérpretes a veces se alinean vertical u horizontalmente, revelando un cambio en la configuración de la danza. Un conjunto eisā está compuesto de decenas de hombres y mujeres jóvenes. 7 u 8 hombres tocan los tambores grandes, cerca de 20 hombres jóvenes tocan los tambores medianos (o los tambores pārankû), y el resto, incluyendo todas las mujeres jóvenes, danzan. Varios hombres jóvenes vestidos en forma ridícula llamados sandā, o chondarā, o chôginā, dos de los cuales cargan vasijas de sake, hacen el papel de bufones.


Al tiempo que los intérpretes de sanshin cantan, los bailarines responden con exclamaciones rítmicas y danza vigorosas. Aunque la vasija de sake que cargan los chôginā sobre sus hombros es hoy parte del vestuario, en el pasado estos le pedían a cada familia que llenaran la vasija con una o dos copas de sake luego de que la agrupación terminaba de interpretar eisā. En ocasiones las ofrendas puestas sobre el altar familiar, tales como pasteles de arroz y otros manjares, eran repartidas entre los intérpretes. Hoy en día la práctica común es dar gratificaciones monetarias a los intérpretes de eisā.




Danza