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Derechos Reservados  © Mauricio Martinez R..

BUGAKU
por Yoshinobu INOURA ©


Historia

3. Bugaku en su Forma Final

El siglo IX fue la época cuando el Bugaku dio un gran paso hacia adelante y se estableció en gran medida en la forma que ha sido preservada hasta el presente. El crédito por este rápido desarrollo va en primer lugar a Owari no Hamanushi (733-?) y en segundo lugar a Oto no Kiyomaki (?-834). El honor de haberlos apoyado es del emperador Nimmyo (reinó de 833 a 849). Hamanushi, como una continuación de la era anterior, fue activo por una largo período de tiempo y llegó a ser considerado por músicos de otras épocas como el fundador virtual de Bugaku. Él viajó a la China T'ang a investigar el viejo estilo y corregir la confusión que había existido en Bugaku hasta el momento con respecto tanto a la danza como a la música. También compuso nuevas piezas de música y danza vernácula. Él mismo fue un bailarín. Sus composiciones originales y adaptaciones llegan a varias docenas, muchas de ellas de un alto valor artístico. De acuerdo a los registros de la familia Koma, Moroyuki, un ancestro de la familia, fue el esposo de la hija de Hamanushi. El otro hombre, Oto no Kiyokami, fue la figura líder en la adaptación y composición musical, y entre sus trabajos también se incluyen obras maestras. Este período, en el cual uno de sus gobernantes fue el emperador Nimmyo, fue el período en que Bugaku experimenta un gran cambio, cuando deja de ser un arte extranjero para convertirse en un arte japonés.

La primera mitad del siglo X fue una continuación del período anterior. Siguieron apareciendo producciones de composiciones nuevas y adaptaciones. El emperador Murakami (reinó de 946 a 967) fue conocido como "el rey sagrado de la música" en reconocimiento a su patrocinio a Bugaku. Como resultado se logró un alto grado de refinamiento en su aspecto musical. También se le imprimió más gracia y delicadeza a cada aspecto de Bugaku gracias al rápido desarrollo de la cultura cortesana y aristocrática. La danza incluso se convirtió en un pasatiempo para aristócratas.

A comienzos del siglo XI se decidió oficialmente que la familia Koma debería representar al grupo de "Izquierda" (música y danza de T'ang, China) y la familia Ono el grupo de "Derecha" (Koguryo, P'ohai, y danzas y música japonesas) con el fin de que las dos familias compitieran para así lograr un mayor refinamiento. En la primera parte de este período ese sentimiento sutíl que surgió en el siglo anterior se desarrolló aun más. A mediados del período, bajo sugerencia y apoyo de Fujiwara no Yorimichi, el kampaku (asesor en jefe del emperador), se hicieron esfuerzos concienzudos por parte de los músicos para expresar este concepto, que a la final produjo frutos al hacer de Bugaku una propiedad de la aristocracia cortesana.

Después de 1086, se introdujo el sistema de "emperador retirado" como gobernante y tuvo éxito en dominar, como era la intención, el poder político de la familia Fujiwara. El emperador Horikawa (reinó de 1086 a 1107) sometió a la música y danza Gagaku a una severa crítica, y de acuerdo con el escrutinio hecho sobre los músicos se exaltaron sus méritos pero también se destacaron sus defectos, y con esto se perdió en gran medida esa cualidad vigorosa y libre que existía. Los nobles no volvieron a danzar como pasatiempo. Las familias musicales guardaron como un tesoro sus teorías y métodos secretos, y esto condujo gradualmente al declive de Bugaku en general.

Pero pronto los tiempos cambiarían. La clase militar estaba ascendiendo a paso firme y el poder político estaba pasando a sus manos. La corte imperial se empobreció tanto como para seguir manteniendo el apoyo a Bugaku, que luego tuvo que valerse de los grandes templos y santuarios para seguir manteniendo este arte. A comienzo del período medieval, es decir los siglo XIII y XIV, hubo una pérdida considerable de danzas. Muchas piezas fueron conservadas solo en las provincias y hubo una preferencia general por la danza viril Hashirimono, con sus movimientos de saltos. El final del período medieval. los siglos XV y XVI, fue una época en que Bugaku siguió decayendo.

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